Su popularidad a fuerza de unos conciertos construidos de vengativo noise, se ha extendido rápidamente y con tan solo 3 discos ya empiezan a ser considerados unos maestros en la escena noise-rock...y eso que son sólo tres: Oliver Ackermanne (voz y guitarra), Jono Mofo (al bajo) y Jay Space (a la batería) han vuelto a hacer que Nueva York se sacuda por el ruido y la distorsión. Por algo Ackermanne es fundador de la compañía de pedales de efectos Death By Audio.
Un lugar donde enterrar a los extranjeros es un grupo en blanco y negro que recuerda poderosamente a los Jesus & Mary Chain de finales de los ochenta, con esa voz de Oliver que llega desde el final del pasillo, por esas guitarras áridas que conducen por espiral en la que no te pierdes y los golpes de batería contundentes, con esos parones tan sexys y todo.
Fans de The Horrors, My Bloody Valentine, Suicide, Bauhaus, los grupos shoegazers de los noventa e incluso los Stooges, por poner sólo algunos ejemplos al vuelo, disfrutarán como nunca con los conciertos que A Place To Bury Strangers ofrecerán en España.
Ese gurú británico de la música que es el New Musical Express (NME) dice de su aparición en escena en ese país el pasado mes de mayo que 'fue una de las muestras más emocionantes de sobredosis de guitarras que bullen en paranoia que se ha podido ver por estas tierras desde los tiempos de apogeo de sus, obviamente héroes, los hermanos Reid', en referencia a Jesus & Mary Chain.
Han girado con grupos afines como MGMT, Nine Inch Nails o Black Rebel Motorcycle Club e, incluso, al cumplido el sueño de tocar junto a los hermanos Reid.
