Glenn Hughes es una leyenda viva del rock. Bajista y cantante de Deep Purple en las formaciones conocidas como Mark 3 y Mark 4, el británico ha pasado las últimas cuatro décadas alternando proyectos, tocando con bandas como Black Sabbath y explorando su propio camino en direcciones un tanto insospechadas, como el funk o el R&B.
En los últimos años el rock le ha reclamado de nuevo para que defienda su merecido título de “La Voz del Rock” y nuevos proyectos han visto la luz, el más llamativo es el caso de Black Country Communion junto a Joe Bonamassa, Jason Bonham (Hijo de Jon Bonham de Led Zeppelin) y Derek Sherinian (Alice Cooper, Dream Theater, Planet X, etc...).
Glenn Hughes posee una poderosa voz, su caudal de voz es amplísimo, alcanzando notas en el extremo agudo con una potencia poco común, lo cual se aprecia en diversos temas grabados a lo largo de su carrera. También posee la particularidad de realizar notorios cambios de registro, dejando constancia de sus muy marcadas influencias soul y funk. En su instrumento, el bajo, posee un considerable virtuosismo, siendo uno de los primeros en mezclar los mencionados sonidos y estructuras funk y soul con hard rock.