Para desmentirlo llegan The Vintage Caravan. Provocativamente jóvenes, apenas dos décadas de vida, y con los planteamientos muy claros acaban de editar su tercer larga duración, Arrival, auspiciado nada más y nada menos que por el prestigioso sello teutón Nuclear Blast. El trío presenta temas que huelen a hard rock humeante especiado por blues pesado regado por litros de ácido y un buen toque final de progresivo.
Notable su habilidad instrumental, sorprendente en músicos de su edad, y su capacidad para componer tanto canciones directas como epopeyas de más de diez minutos. Sangre fresca aportando energía y atrevimiento a un estilo musical que está atravesando, varias décadas después de su máxima popularidad, un momento de plenitud impensable hace un tiempo.
Potenciando el cartel estarán los suecos Dead Lord. Mucho más clásicos en su propuesta. Con esas dobles guitarras cargadas de melodía herederas directas de Thin Lizzy ejerciendo una puesta al día del hard rock de siempre. Buenos estribillos, canciones para corear puño en alto y actitud peleona.